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Recuperación del pirronismo.
La corriente escéptica de la Academia llegó a su final cuando Antíoco asumió la dirección en el año -80. Enseguida comenzó a realizar importantes cambios con el propósito de abandonar la orientación escéptica e inclinarse hacia posturas más eclécticas, provocando que algunos escépticos retomaran entonces el pirronismo inicial y continuaran como escuela independiente de la Academia.
El fundador de esta nueva etapa del escepticismo como escuela es Ptolomeo de Cirene, hacia el año -100, según nos dice Diógenes Laercio. Pero el escéptico más importante de este periodo es Enesidemo de Cnosos, del que se conocen varias obras, siendo la más importante la que lleva por titulo "Argumentaciones pirrónicas", en la que se exponen sus conocidos tropos para la suspensión del juicio, que mas tarde serían recogidos por los otros escépticos y sobre todo por Sexto Empírico. En un momento determinado de su andadura la escuela estuvo estrechamente relacionada con ciertas corrientes empíricas y metódicas de la medicina y varios de sus dirigentes fueron médicos ligados a estas corrientes.
Los filósofos más influyentes de la escuela escéptica fueron: Ptolomeo de Cirene, Heráclides de Tarento, Enesidemo de Cnosos y Agripa. Ya en la época de los médicos empíricos: Zeuxipo, Zeuxis de Laodicea, Antioco de Laodicea, Teodas de Laodicea, Menodoto de Nicomedia, Herodoto de Filadelfia y Sexto Empírico.
Sobre el iniciador de esta nueva etapa del escepticismo, Ptolomeo de Cirene, no se tienen muchas noticias, solo que debió de fundar la escuela hacia el año -100. Tampoco sabemos casi nada sobre su sucesor Heráclides de Tarento y es con Enesidemo con quien comenzamos a tener más datos.
Enesidemo de Cnosos.
Vida y formación
Enesidemo nació en Cnosos (Creta) y enseñó en Alejandría hacia el año -70. Fue el pensador más importante de este periodo y dirigió la escuela escéptica en torno al año -50.
Según Diógenes Laercio escribió ocho libros, pero no se conservan. Lo que conocemos de su obra se encuentra en las referencias textuales de Sexto Empírico, los “Discursos pirrónicos” de Focio y algunos escritos de Filón de Alejandría
Recuperación del pirronismo / Entre Pirrón y el empirismo médico
Enesidemo fue el primero en recuperar el pensamiento pirrónico y desarrollar el pirronismo, que hasta entonces prácticamente no había existido, diferenciándose claramente del escepticismo de la Academia. Contrapone el pirronismo a las escuelas dogmáticas, pero también al escepticismo de la Academia.
Crítica de la filosofía dogmática / Contra los estoicos
Su enseñanza se basaba en la crítica de las posturas de estoicos y académicos a los que consideraba dogmáticos. En sus libros recopiló la mayor parte de las diferentes doctrinas sobre cada punto, para demostrar la incertidumbre de alcanzar un conocimiento verdadero. "Si existen sensaciones diversas para los diversos hombres o para diversas circunstancias, ¿cómo distinguir entre las verdaderas y las falsas? ¿Cómo distinguir también entre las diversas creencias y opiniones humanas?". Debido a la indeterminación de las cosas y a la imposibilidad de juzgar, propuso la suspensión del juicio como la mejor actitud del sabio para alcanzar la imperturbabilidad o ataraxia. Aceptó la identidad de los contrarios, fundamento de todo relativismo y también del escepticismo.
Los 10 tropos / los 10 modos
Enesidemo aportó los argumentos más sólidos a favor del escepticismo, ideó el sistema de “tropos”, que sistematizaban los antiguos argumentos escépticos para demostrar la imposibilidad del conocimiento y la necesidad de suspender el juicio.
Los tropos (modos, argumentos) son una parte fundamental de escepticismo cuya misión es facilitar el desarrollo de contradicciones o antitesis y llegar a la suspensión del juicio.
Los tropos son una lista de los diez argumentos más importantes que utilizaban los escépticos antiguos contra la posibilidad de conocimiento y que llevan como conclusión la suspensión del juicio.
Se encuentran expuestos en las obras de Sexto Empírico, Diógenes Laercio y Filón de Alejandría (este último enumera solo ocho tropos en “De ebrietate”).
A partir de los tropos se desarrolla el criterio de verdad, para distinguir entre la realidad natural y la apariencia fenoménica, sin embargo este criterio que no puede estar ni en los sentidos, ni en el intelecto, conduce a la suspensión del juicio.
Sexto los enumera de la siguiente manera en sus “Esbozos pirrónicos”:
el primero, según la diversidad de los animales,
el segundo, según la diferencia entre los hombres,
el tercero, según las diferentes constituciones de los sentidos,
el cuarto, según las circunstancias,
el quinto, según las posiciones, distancias y lugares,
el sexto , según las interferencias,
el séptimo, según las cantidades y composiciones de los objetos,
el octavo, el de a partir de con relación a algo,
el noveno, según los sucesos frecuentes o los raros,
y el décimo, según las formas de pensar, costumbres, leyes, creencias míticas y opiniones dogmáticas.
Luego Sexto pasa a explicarlos en detalle.
El fenómeno como guía para la vida / Tranquilidad
El empirismo médico.
A partir de Zeuxis de Laodicea todos los dirigentes de la escuela escéptica fueron médicos de la corriente empírica. Estos ejercieron en la escuela de medicina empírica situado en las afueras de Laodicea. Solo al final, Herodóto de Filadelfia (cerca de Laodicea), traslada la sede de la escuela escéptica de nuevo a Alejandría y marca el final del empirismo médico. Se entra entonces en una etapa de transición hasta que comienza la influencia de otra corriente llamada metodismo.
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